El pasado 11 de Agosto, en Carandía de Piélagos (Cantabria), no había potenciómetros ni cables escondidos para buscar la aerodinámica ni tampoco prendas ajustadas veloces en el túnel del viento ni pedales automáticos.
Y es que no viene mal de vez en cuando volver atrás para entender que aunque pasen los años, aunque todo evolucione lo que siempre perdura es el recuerdo a las grandes personas, el cariño a los buenos compañeros de ruta y la admiración a equipos que nos hicieron sentir parte de ellos.
La primera quedada, bicis clásicas homenaje a D.Fernando Expósito y grupo Deportivo TEKA, reunió a medio centenar de ciclistas y no fueron más porque la participación estaba limitada de no ser así aún estarían pasando aglunos por la linea de salida. D. Fernando es historia del ciclismo y este deporte aún le sigue debiendo homenajes, como el de ayer. Una figura que representa la pasión por este deporte que tanto nos gusta y por querer ayudar a los demás a conseguir sueños sobre el sillín.
Por otro lado, se homenajeaba a un equipo que marcó una época, pionero en muchos aspectos y sobre todo plagado de grandes deportistas que sentían la marca que llevaban sobre el pecho, GD TEKA. Iban llegando los vehículos y las bicicletas que bajaban de ellos eran espectaculares. Obras maestras montadas y preparadas con cariño, la gran mayoría han pasado por las manos y las herramientas de Fermín Gómez (ciclista que militó en Teka y mecánico profesional de equipos World Tour que también colabora con el prestigioso museo del Ciclismo del alma mater de Teka, D. Santiago Revuelta).
Algunos ya venían vestidos con la indumentaria apropiada, únicamente les faltaba encasquetarse la chichonera, pero los que aún tenían que ponerse alguna prenda casi no lo conseguían porque eran interrumpidos constantemente por abrazos y saludos efusivos de antiguos compañeros.
Control de firmas y por delante un recorrido de unos 45km, con impecable moto de asistencia, pasando por el mítico alto de la Montaña pero sobre todo un recorrido para poder charlar y rememorar tanto, tantísimo. D.Fernando Expósito y TEKA, ¿hay algún motivo más maravilloso para reunirse y pedalear?
En el pelotón había mucho ilustre, permitidme que los mencione: Alfonso Gutierrez, Enrique Aja, el ya mencionado con anterioridad Fermín Gómez, Angel Ruiz, Armando Gutierrez, Ángel Coterillo, Oscar Negrete, Paco Ibañez, Javier Teja, Enrique Martín, J.Ángel Gómez Rivero, Faustino Cueli, M.A Antón Renard, Tom Pomar, Andrés Urquiza, Isaac Lisaso y los más recientes David De la Fuente y Juanjo Cobo. Menudo equipazo hacíamos con todos ellos, ¿verdad?. Entenderéis si os digo que la jornada se quedó corta, la cantidad de libros que podríamos escribir únicamente escuchándolos conversar.
Los participantes y aficionados que se acercaron a Carandía también pudieron disfrutar, en la Casa de la Maestra, de una exposición de más de 50 maillots (entre ellos los de Freire, Cipollini, Iván Gutierrez, Nairo Quintana, Valverde o Madrazo) y 15 bicicletas que pertenecen a la historia del ciclismo internacional y cántabro.
Chechu Gómez Calleja, artífice de todo lo que acontecía, con la ayuda de la Junta Vecinal, Ayuntamiento de Piélagos, de la Peña ciclista Expósito, de Fermín Gómez, Ángel Ruiz, Carlos Riotuerto y un sin fin de personas que ayudaron desinteresadamente alegraron la vista y despertaron emociones. Hijos y nietos de D. Fernando Expósito recibieron un ramo de flores como muestra de cariño hacía su padre y abuelo mientras los fuertes aplausos hacían de banda sonora del momento, seguro que se escucharon allí arriba.
Para terminar, todos a compartir mesa y mantel con una estupenda paella que sirvió de excusa para seguir recordando y riendo. Enhorabuena a todos los voluntarios que trabajaron para que todo saliera perfecto. Que esta sea la primera de muchas porque el cariño, el compañerismo, el recuerdo, el respeto y la pasión son más poderosas y eternas que los vatios y la aerodinámica.
